Nos encontramos en la tercera version (3.0) de la estrategia  a implementar en la zona del VRAE; la primera versión fue del gobierno de Alejandro Toledo donde a través del Concejo Regional de Decentralización se definieron algunas metas sociales a alcanzar, sin embargo por la falta de asignación de presupuesto aquel plan quedo en el papel, presentando pequeños avances; la segunda versión fue la propuesta por el gobierno de Alan Garcia en la cual se dictaron políticas generales - sin mucho detalle, el plan de Toledo tuvo más - sin embargo a diferencia de su antecesor si asignó presupuesto; Que les falto a estos gobiernos? Un plan que integren las necesidades sociales con las de seguridad que debe haber hoy en la zona.

Hoy vemos como el presente gobierno de Ollanta Humala diseña una tercera nueva versión con una estrategia que esperemos tenga resultados, esperando que considere las lecciones aprendidas de los anteriores gobiernos, y es que las casi 20,000 tn de hoja de coca - según fuentes de la UNODC - que se siembran en la zona, hacen de ella la principal zona cocalera del país y por gravedad la principal productora de clorhidrato de cocaína del territorio, siendo en ese sentido una prioridad dentro de la gestión del nuevo gobierno;  la tarea no es fácil, los remanentes terroristas están en la zona, existen carencia de casi todos los servicios públicos, hay extrema pobreza,  corrupción y el narcotráfico junto con la depredación ecológica son los principales problemas que se deben afrontar.

Con todo lo descrito anteriormente, desde que se identifico el problema en el VRAE hasta la fecha, pregunto: Podemos medir cuanto se avanzo en desarrollo social, en seguridad, reducción de cultivos de hoja de coca etc.? Creo que no,  se tienen indicadores muy genéricos de la parte social, la parte de seguridad se limita  a la captura de terroristas, los cultivos de hoja de coca aumentan,  la corrupción no se puede dimensionar porque ni siquiera existe un plan que le haga frente, no se tiene datos de la depredación de arboles, faltan servicios administrativos en la zona del estado etc.; esta falta de identificación  del avance en la zona tiene como principal motivo, la falta de visión de la solución en la zona como un proyecto integral, donde todas las instituciones del estado que trabajen en la zona tengan un plan donde se evidencie su avance teniendo un único jefe de proyecto  con suficiente peso especifico como para juntar a presidentes regionales, ministros, generales y otros funcionarios que tomen decisiones en la zona, hoy tenemos un representante civil con rango de ministro - usado anteriormente en otros gobiernos - sin peso como para sentar en una mesa, disponer y coordinar con los funcionarios antes citados; esta carencia de un líder con suficiente peso especifico en la zona hace que no avance a la velocidad requerida la solución del problema así como determinar su horizonte.

Se necesita un portafolio de proyectos de inversión pública (salud, educación, comunicaciones, programas sociales, seguridad etc.) que pueden ser desarrollados por las universidades o centros de investigación,  anidados que sean parte del gran proyecto VRAE; que pueda medirse en su avance de gestión con indicadores que sean medidos por terceros -no por el estado - con la finalidad de sincerar el avance; con un único jefe con el suficiente peso especifico en el gobierno para tomar decisiones y empujar en la ejecución del proyecto.